Hola, ¿cómo están mis queridos lectores? Aquí de nuevo para compartir un poquito de la Palabra de Dios con ustedes.
En esta ocasión, quiero compartir con ustedes una palabra que ha estado ministrando a mi vida en estos pasados días. El Apóstol Pablo nos dice en la palabra de Dios: "Hermanos, no pienso que yo mismo lo haya logrado ya. Más bien, una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y esforzándome por alcanzar lo que está delante, sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio que Dios ofrece mediante su llamamiento celestial en Cristo Jesús." Filipenses 3:13-14.
Que palabras tan poderosas para toda persona que de verdad quiera hacer la voluntad de Dios en su vida. El Apóstol Pablo fue un hombre que causó un impacto poderoso en su tiempo. A pesar de tener un pasado negativo y haber sido uno de los oponentes más violentos en contra de los siervos de Dios de su tiempo.
Fue un hombre que reconoció el llamado y el propósito de Dios para su vida. Y a pesar de toda la oposición que encontró nunca miró atrás ni se sintió acusado por su pasado. Al contrario, siempre defendió su posición y el evangelio de Cristo.
Hoy en día, Dios esta buscando gente como Pablo, gente comprometida con Dios. Gente que ponga su pasado donde pertenece, en el pasado, y miren hacia adelante con su mirada puesta en el Premio de la Salvación. Dios no quiere religiosos, Dios quiere personas que entiendan que lo más importante es seguir su Palabra y obedecer sus mandamientos.
Pablo fue un hombre que sabía y reconocía lo que Dios habia dicho que él era. A pesar de que muchos lo acusaban de no ser un siervo de Dios, a él no le importó lo que dijeran los demás. Por eso yo te digo, que no te preocupes por lo que la gente diga de ti, preocupate por lo que Dios dice de ti. Aunque la gente quede por mentirosa, pero Dios no puede mentir.
Levántate y mira hacia adelante, pon tu mirada en la Salvación Eterna por medio del sacrificio de Jesús en la cruz. Dios tiene un propósito especial para tu vida, desde el vientre de tu madre Él te conoció, te escogió y te cuidó para que estés donde ahora estás. Ahora queda de ti reconocer y cumplir el propósito de Dios.
Si no haz empezado una relación con Jesús, hoy es el día de salvación que Dios ha preparado para ti. Yo no sé porque escribí este artículo, solo obedecí la voz de Dios y se que será de bendición para alguien.
Donde estés, ora a Dios, reconoce tu situación como pecador, arrepiéntete de tus pecados y pídele a Jesús que venga a morar en tu corazón. Si así lo haces, vienes a ser nueva criatura e hijo(a) de Dios. Dios envía su Espíritu Santo a morar en ti, el cual te acompañara de hoy en adelante, nunca te dejará solo(a) y te consolará y ayudará en todo momento.
Te invito a que visites nuestra página de Internet: Casa Espiritual. Allí podrás escuchar el programa semanal que estoy produciendo junto a mi amigo y hermano Javier Cuevas. No es cuestión de religión, es cuestión de una relación personal con Jesús. Espero que te comuniques conmigo, enviame un mensaje y déjame saber como te han ayudado estas palabras.
Muy pronto, podrás adquirir el libro: Construyento tu Vida como una Casa Espiritual. Espero que esté disponible para finales de Noviembre o Diciembre. ¡Que Dios te bendiga y hasta la próxima!
Jose G. Roig
