jueves, 4 de abril de 2013

“Veinte años no es nada”… ¿Sera verdad?


Recuerdo, como si fuera ayer, cuando mi padre cantaba ese tango famoso de Carlos Gardel, en el cual dice “que veinte años no es nada”.  Y hoy en un momento de reflexión de los últimos veinte años de mi vida, decidí hacer esta nota para analizar por mí mismo, si es cierto o no “que veinte años no es nada” o si por el contrario, veinte años son significativos en la vida del ser humano.

Es interesante el hecho de que en nuestra vida ocurren situaciones las cuales nos hacen buscar entre aquellos archivos del pasado en nuestra mente y nos traen a memoria momentos que impactaron y cambiaron el rumbo de nuestra vida.  Y una vez vienen a la memoria, los vivimos nuevamente como si hubiera sido ayer.  La mente humana es algo tan poderoso, aún más que cualquier computadora en existencia hoy día.  Archivamos tantos pequeños detalles que a veces es sorprendente de las cosas que nos podemos acordar.

Y no es que nos estemos aferrando al pasado, sino que nos damos cuenta de que nuestra situación actual es el resultado de decisiones que tomamos hace muchos años atrás.  Lo cual quiere decir que si queremos cambiar nuestro futuro, dependerá de las decisiones que tomamos hoy.  Muchas veces se nos pregunta donde nos vemos en 5, 10 o 20 años en el futuro, y es difícil llegar a la realización de lo que verdaderamente sucederá en nuestro futuro, porque no sabemos el resultado final de las decisiones que tomamos día a día.

Una de las razones por las cuales decidí escribir esta nota, es que en este año, el 2013, se cumplen veinte años desde que tome la decisión de partir desde mi patria hacia una nación que en aquel momento era extraña para mí.  En el mes de agosto del año 1993, no me acuerdo el día exacto pero sé que fue un domingo, llegué al estado de Massachusetts, en el noreste de los Estados Unidos.  No fue una decisión a la ligera, pero fue rápida y basada en la condición económica en la cual me encontraba en ese momento.


Para entender mi decisión, hay que hablar un poco de la historia antes de llegar a ese momento.  Para aquellos que están leyendo esta nota y me conocen bien, muchos de estos detalles no serán sorpresa pero son necesarios.  Para aquella persona que no conoce mucho de mi pasado, quizás te sorprenderán muchos de estos detalles, pero igual son de necesarios para entender el porqué de este escrito.

Nací en el pueblo de Juana Diaz, allá en el año 1969, y sí, fue el mejor año que hemos tenido, tanto así que fue cuando el primer hombre camino en la luna.  Bueno, por lo menos denme la oportunidad de sentirme orgulloso del año en que nací.  Cada cual que le busque a ver porque su año fue el mejor, de todas manera para mí fue el mejor, porque nací y punto.  Nací en una familia muy arraigada y dedicada a su religión, lo cual fue el factor determinante en las decisiones que tomaron mis padres acerca de mi educación y crecimiento.

Tanto mi papá como mi mamá eran maestros del sistema de educación pública en Puerto Rico, profesionales graduados, mi papá de la Universidad de Puerto Rico y mi mamá de la Universidad Católica.  Así que ya saben de dónde vienen mis genes.  Mi papá era un hombre muy inteligente y hombre de negocios.   Dejó su trabajo de maestro para dedicarse al negocio de los seguros, en el cual fue muy exitoso financieramente.  Era un hombre que sabía cómo manejar su dinero y gracias a Dios nunca padecimos ninguna necesidad financiera.  Fui más que bendecido de haber tenido unos padres como los que tuve.

Mi mamá decidió dejar su trabajo como maestra cuando yo nací, y se convirtió en ama de casa a tiempo completo.  Ya mi hermana tenía 6 años, y mi mamá ya no quería que nos cuidaran otras personas sino ella.  Se convirtió en maestra en la casa, y gracias a su dedicación y empeño, cuando llegué a la escuela en kindergarten, ya sabía leer, escribir y las matemáticas básicas.  Ahora, ¿qué efecto tuvo en mi vida aquella decisión de mi mamá?  Bueno, no creo que Mrs. Zaragoza estuvo muy contenta conmigo, porque cuando llego a su salón de clases y ella empieza a enseñar todas esas cosas básicas a la clase, ya yo las sabía y la volví loca porque estaba aburrido en la clase.  Tanto fue así que tuvo que hacer arreglos con la escuela para brincarme de grado, y es así como con tan solo 5 años de edad empecé en el primer grado, el cual básicamente me lo sabía, pero ya no podían adelantarme más.

Mi mamá me enseño e inculcó en mí el amor por la lectura, el deseo de aprender y de entender la importancia de la educación.  Esa decisión creó en mí un hambre por aprender y soñar con las cosas que yo podría hacer en el futuro.  Me acuerdo que de muy niño me encantaba diseñar y delinear planos de casas y edificios, quería ser un arquitecto o ingeniero.  Buscando en mi archivo de recuerdos, viene a mi memoria también mi gran interés por la exploración espacial y todo lo que tuviera que ver con la NASA, hasta el punto de estar intercambiando correspondencia con la NASA frecuentemente.  Cabe mencionar también el hecho de que me crie con solamente 3 o 4 canales de televisión, cuando la antena cogía la señal por supuesto, nada de eso de cientos de canales por cable o satélite, además yo era el control remoto.

Papi, por otra parte era también veterano de la guerra de Corea y mientras estuvo en el ejército aprendió bastante inglés.  Él tenía una gran pasión por el idioma y lo fue perfeccionando hasta que lo dominó bastante bien.  Él nos repetía que teníamos que aprender el inglés porque algún día lo íbamos a necesitar.  Nos compraba libros en inglés, y así aprendimos a leerlo y escribirlo.  También nos hablaba inglés cuando estábamos con él, pero nosotros le respondíamos en español protestando y diciendo que nunca necesitaríamos aprender aquel idioma.  Que equivocados estábamos, pero por su insistencia y diligencia, pude dominar el idioma rápidamente cuando lo necesité.

Todo eso me ayudó a destacarme en la escuela con muy buenas notas, podríamos decir hasta la escuela intermedia.  Entonces, sucedió algo que empezó a cambiar el rumbo de mi futuro.  Mis padres tomaron decisiones acerca de la educación universitaria de mi hermana y la mía.  Decisiones basadas en ideologías religiosas, las cuales fueron inculcadas por la organización que dirige a esta religión.  Básicamente les dijeron a los padres que no permitieran a sus hijos ir a la universidad, porque la educación universitaria los alejaría de los caminos de la religión.  Que en vez de perder el tiempo en una carrera universitaria, mejor los enviaran a tomar cursos cortos o vocacionales los cuales le permitirían tener un oficio rápido el cual sería provechoso una vez que el sistema mundial acabara y tuvieran que reconstruir aquí en la tierra.  No, no me lo estoy inventando, tengo la prueba de artículos en su literatura.

Y tenían razón, la educación superior o universitaria, permitía que los jóvenes de esta religión estuvieran ahora expuestos a la realidad de la vida, y no solo a los libros de la organización religiosa.  La educación abre la mente para poder tomar decisiones por ti mismo y no por lo que supuestos líderes religiosos digan.  Se dieron casos de muchas familias que a pesar de estar en desobediencia a lo que decía la religión, enviaron a sus hijos a universidad.  Y sí, muchos de ellos al ahora estar expuestos a la educación y a la vasta información disponible, se dieron cuenta de cual era la realidad y abandonaron la religión.

Lamentablemente, eso lo que hizo fue afirmar más el caso en contra de la educación universitaria, y el que quería demostrar su gran lealtad a la religión, no permitía que sus hijos fueran a universidad.  Ese fue el caso de mi familia, ya cuando estoy en la escuela intermedia llego a la realización de que mi hermana no fue a la universidad y yo tampoco iba a poder ir.  Mis primos pudieron ir, su familia también estaba en la religión, pero ellos decidieron renunciar a la religión, a lo cual muchos le echaron la culpa a la universidad.

Cuando se acercaba el tiempo de ir a la Escuela Superior, solo tenía dos opciones, la número uno era ir a la escuela vocacional la cual se encontraba en otro pueblo y escoger uno de los cursos que allí enseñaban porque “no vas a ir a la universidad” (eso era lo que me decían).  La segunda opción y fue la que escogí, ir a la escuela superior local pero no tomar el curso general, sino el curso de comercio.  En el curso de comercio se aprendía mecanografía, contabilidad, archivo y la clase que yo más odiaba (hasta el punto que conseguí la manera de no tomarla), taquigrafía. 

Escogí la salida más fácil para terminar la escuela superior y acabar de una vez y por todas con la tediosa tarea de la escuela, si no iba a ir a la universidad como quiera, para que trabajar tanto.  ¿Por qué fue la salida más fácil?  Bueno, no es un secreto que mi papá había sido maestro de comercio, ya yo me había enseñado a mí mismo todos los libros de mecanografía y contabilidad.  Cuando empecé en el curso de comercio, ya yo escribía sobre 80 palabras por minuto y no había cogido ni una clase en la escuela de mecanografía, ya yo había estudiado el primer curso de contabilidad y no había llegado al salón de clase de contabilidad.  Un dato interesante de este tiempo en la escuela superior, es que el grupo de comercio o la clase a la cual yo pertenecía, constaba de un grupo de 28 muchachas y solo dos varones.  Se podrán imaginar cómo nos sentíamos, no voy a abundar en ese detalle. 

En este tiempo también tuve tremendos maestros y maestras, pero se destaca una en particular.  De hecho, cuando dije al principio que muchas veces ocurren situaciones que nos hacen abrir nuestro archivo de memorias, uno de esos eventos recientes en este año fue la trágica muerte de mi gran maestra Elba Colón.  Elba Colón fue más que solo una maestra para mí, fue mi amiga, consejera y confidente.  Sabía cosas de mí que nadie más conocía, Elba también pertenecía a la misma religión pero nunca estuvo de acuerdo en la decisión de que yo no fuera a la universidad.  Elba reconocía el gran potencial que había en mí, y siempre me aconsejaba que siguiera estudiando, pero esa decisión ya estaba tomada, no por mí, sino por mis padres los cuales no me iban a apoyar en caso de que yo decidiera seguir estudiando. 

Cuando me enteré de la muerte de mi maestra y amiga, me dolió mucho.  La última vez que la vi, fue en el funeral de mi papá, en el cual ella sin importarle las reglas de la religión, fue donde mí, me saludó y conversamos (se supone que ni siquiera me saludara, porque yo había sido expulsado de la religión).  Nos acordamos de una promesa que le hice una vez en el salón de clase, recuerdo que cuando era su estudiante le dije: “Mrs., yo algún día voy a ser el dueño de una compañía y le voy a dar el puesto de secretaria ejecutiva”.  Una promesa que no le pude cumplir, pero todavía estoy trabajando en lo de ser el dueño de una compañía.

Bueno, siguiendo adelante con la historia, debido a esas decisiones se me hizo muy difícil encontrar un trabajo estable y con buena paga en Puerto Rico.  Mientras estuve soltero, no tenía problemas porque trabajaba a tiempo parcial en la oficina de mi papá, y el resto del tiempo lo dedicaba a predicar de casa en casa.  Pero yo necesitaba salir de aquella situación y la única salida pacífica era el matrimonio.  Fue la manera de independizarme y salir del control de mis padres.  Ahora yo tomaba mis propias decisiones y lamentablemente no fueron muy buenas que digamos.  Pero mis decisiones y acciones estaban acondicionadas a mi realidad de no tener sino un cuarto año de escuela superior, un certificado de oficinista de contabilidad con un poco de experiencia.

¿Qué no hice para poder salir adelante?  Trabaje de noche en una fábrica en Ponce, allí a la salida de la autopista.  La situación entre mi primera esposa y mi familia era insoportable, y encima de eso tener que trabajar de noche.  Dejé ese trabajo para trabajar en una financiera de cobrador, eso fue una pesadilla.  Llegue a trabajar de noche en una gasolinera, localizada en uno de los peores barrios del pueblo, hasta que un día me salve de un asalto y dije que eso no era conmigo.  No encontraba un trabajo en la tierra que me vio nacer, y aquí es donde realmente empieza la historia de los últimos veinte años.

 “Veinte años no es nada”…

En medio de aquella situación, me presentan la oportunidad de ir al estado de Massachusetts para conseguir trabajo y nuevas oportunidades.  Cambiar de ambiente, salir lejos de la tierra que me vio nacer, ir a tierras extrañas con la promesa de un nuevo comienzo, una nueva vida, una nueva oportunidad.

Yo viajaría en poco tiempo con el primo de mi primera esposa, teníamos tiempo para hacer ciertas cosas y arreglar los últimos detalles, pero de pronto surge una emergencia y él tenía que volver a Estados Unidos de emergencia.  Y esa era mi oportunidad, era ahora o nunca, no tenía ni para el pasaje, no me acuerdo ni quien me lo pagó, pero salimos aquel domingo de emergencia para Massachusetts.

No tuve tiempo de despedirme de mis amigos y familiares.  La noche antes fui donde mi mamá a darle la noticia, mi papá no estaba en la casa, así que solo pude despedirme de ella, fue muy triste para los dos en aquel momento.  Pero por otro lado, yo sentía cierto grado de emoción mezclada con un poco de miedo a lo desconocido. 

Llegue a Massachusetts, en Agosto del 1993 con solo $20 dólares en mi bolsillo y una maleta de ropa.  De esos veinte dólares, gaste unos doce el mismo día que llegamos en una pizza que compre para comer.  Cabe destacar que aquella pizzería se convirtió en uno de mis sitios preferidos para comer una buena pizza.  Me hospedé en casa de familiares de mi primera esposa y el lunes fuimos a llenar aplicaciones de trabajo.

Yo estaba decidido a progresar y no ser uno más del montón de hispanos estancados esperando que el gobierno les mantenga y viviendo en proyectos de vivienda, etc.  No tengo nada en contra de los que lo hacen, pero eso no era para mí.  Yo tenía el deseo de demostrarle especialmente a mi papá que yo podía tener éxito por mi cuenta sin depender de ellos.  No creo que era orgullo, pero si era algo en mi interior lo cual me motivaba a buscar una mejor situación y salir hacia adelante.

No perdí tiempo en conseguir trabajo, el mismo martes ya estaba trabajando en una compañía privada de cerámicas, no pagaban mucho, quizás unos $6 dólares la hora, sin beneficios y por debajo de la mesa.  Lo acepte, pero sabía que solo sería algo temporero porque ya para el miércoles me habían llamado para una entrevista en una fábrica de chocolates.  Pagaban mejor, $6.25 por hora y beneficios, fue así como ya para el siguiente lunes estaba trabajando en esta fábrica.  Aprendí el valor de trabajar duro, allí conocí a un mejicano que me daba transportación y con él aprendí a trabajar doble tiempo y tiempo extra, nunca olvidare lo mucho que me ayudó.

El lenguaje no era problema, yo lo leía, entendía y escribía, lo que me faltaba era hablarlo con más frecuencia, así que fue algo casi automático.  Hasta el punto que en varios meses hasta le estaba traduciendo a personas que llevaban más de 15 años viviendo allá.  Mi primera esposa término vendiendo lo que nos quedaba en Puerto Rico.  Me compre un automóvil por $500, traje a mi familia de Puerto Rico y en poco tiempo pude rentar mi propio apartamento.

Ahora recuerden que llegué en Agosto, en verano pero ya terminando.  Llego el otoño, y por primera vez experimenté lo marcado de las estaciones del año en el noreste de los Estados Unidos.  Llegó el invierno y con el invierno también la nieve y el frio, este jibarito de Juana Díaz estaba muy contento con esta nueva experiencia, de más está decir que la alegría no dura mucho.  Especialmente cuando tienes que levantarte mucho más temprano en la mañana para sacar la nieve y limpiar para poder salir en el automóvil.  Manejar en la nieve es un arte que hay que aprender, y si no lo aprendes rápido tienes muchos problemas.

Me acuerdo que nos mudamos a nuestro apartamento en pleno invierno con nuestro hijo de apenas 2 años.  Era un tercer piso de una casa de apartamentos, teníamos un colchón de aire para dormir, dos sillas plásticas en la sala y un televisor (el cual todavía tengo).  La calefacción salía de una estufa de gas en la cocina y eso estaba supuesto a calentar todo el apartamento.  Demás está decir lo caliente que estaba la cocina y lo frio que estaban los cuartos.  De verdad que Dios no se equivoca, y por eso me permitió nacer en una isla del caribe con un clima tropical, yo no fui hecho para aquel frio.

Cuando estaba en Puerto Rico, ya había buscado información acerca de escuelas por correspondencia y estaba muy interesado en el curso de Inspector de Edificios, pero no era una carrera desarrollada en Puerto Rico.  Pero, cuando llegue a Massachusetts, me puse a investigar y me di cuenta que podía ser una buena carrera para mí en ese estado.  Me conecté con las asociaciones de inspectores, contacté a varios inspectores establecidos para ver como trabajaban y conseguir información.  Me di cuenta muy pronto que no había ningún hispano en el estado haciendo inspecciones, también me sentí como “cucaracha en baile de gallinas” cuando fui a las reuniones de la Asociación, no había ningún hispano ni tampoco ningún persona de la raza negra.

Era el momento de otra decisión importante en mi vida, ¿me dejaría intimidar y usaría el racismo como una excusa para detener mi progreso?  O, por el contrario, ¿usaría esa situación para mi ventaja?  Yo decidí por la segunda, era la oportunidad de demostrar quién era yo realmente y aunque tuviera que trabajar el doble, me di cuenta que había una necesidad de inspectores hispanos.  Después de todo, el inspector trabaja para el que compra la casa, y que mejor que tener a alguien que te pueda explicar en tu propio lenguaje acerca de los problemas y el mantenimiento de esta gran inversión.

Así fue que decidí estudiar por correspondencia, mientras seguía trabajando.  Ya que mi real pasión es la construcción y el diseño, no fue difícil comprender y aprender la parte técnica del trabajo.  Mientras continuaba estudiando, conseguí otro trabajo mejor en una compañía de distribución de piezas electrónicas.  Empecé desde abajo, pero en menos de 8 meses ya había obtenido el puesto de Inspector de Calidad, ¡ganando un gran total de $8.25 la hora!  Cuan emocionante, ¿no? (sarcasmo). 

Mientras trabajaba en esa compañía termine de estudiar, obtuve mis certificaciones de inspector y abrí mi propia practica de inspector desde mi apartamento.  Empecé a promover con los agentes de bienes raíces hispanos, también con el Centro Hispano el cual daba orientaciones a compradores de casas y comencé a hacer inspecciones los fines de semana.  Con dos inspecciones que hacia el sábado, me ganaba el doble de lo que hacía toda la semana en el trabajo.  ¿Qué creen?

Pero no era algo tan seguro, así que seguí trabajando, y encontré otro trabajo en una compañía de cerámicas industriales.  Esta compañía estaba en el mismo pueblo y era la compañía donde todo el mundo quería trabajar, tenía muy buena reputación y conseguir trabajo allí se consideraba tener tremenda suerte.  Me empezaron a $8.75 la hora, 50 centavos más, ¡tremendo!  Mientras trabajaba allí, seguía tratando de levantar el negocio de inspecciones, pero los problemas empezaron en el matrimonio.

Vino la separación, mi primera esposa ya no aguantaba vivir en Massachusetts, y mis planes no eran volver a Puerto Rico.  Volver para ¿Qué?, ¿sin haber logrado nada?  No, eso no estaba en mis planes y ella se fue a Puerto Rico con mi hijo el 31 de diciembre del 1995.  Esa decisión trajo como consecuencia varios pleitos legales a través de los años los cuales nos afectaron bastante, pero ahora no vienen al caso.

Seguí trabajando en aquella compañía, terminé mi asociación con la religión de mis padres.  Ahora tenía una libertad que nunca había experimentado y aunque era algo lo cual necesitaba para crecer, también trajo muchos dolores de cabeza.  En ese tiempo conocí a mi esposa, Rosy, y hemos estado juntos desde el 1996 hasta ahora y espero en Dios que por muchísimos años más hasta que la muerte nos separe.

Después de casi un año trabajando para aquella compañía, y ahora ganando algunos $12 la hora, vi un anuncio en el periódico de una compañía muy bien establecida que estaba buscando inspectores pero como contratistas independientes.  No había salario fijo, era por comisión, lo cual significaba el riesgo de dejar un cheque seguro por algo que era incierto.  Pero, era tiempo de otra decisión, de la cual nunca me he arrepentido.

Conseguí el contrato, deje el trabajo y espere a ver qué pasaba.  Al principio fue difícil, y mi esposa al ver que no llegaba mucho dinero se empezó a preocupar.  Yo había empezado con la compañía de inspecciones en el temporada lenta, y se tomó unos meses para levantar el área y darme a conocer como un inspector capaz de hacer un trabajo de calidad.  Pero una vez que me di a conocer, fue una experiencia espectacular. 

Fui el primer hispano en obtener la licencia de Inspector del estado de Massachusetts y tuve a mi cargo toda el área central del estado.  Financieramente ahora estaba muy bien, llegue a ganar hasta $96,000 al año, y eso solo con un cuarto año de escuela superior y un curso corto de inspector de edificios.  Mi afán en aquel tiempo era trabajar más y más, trabajaba los siete días a la semana con un fin de semana libre cada dos semanas.  Me olvide de la religión, me olvide de Dios, me afán era mi dinero y lo que yo pudiera comprar con mi dinero.

Cuando hay dinero, también aparecen muchos amigos.  Pude comprar una casa, tenía todos los juguetitos que quería.  Motoras, jet-skis, piscina, billar, four-track y mucho para beber y fiestear.  Me di a los gustos, al alcohol y a malgastar el dinero.  Así como entraba, así de fácil desaparecía.  Le hice la vida de cuadritos a mi esposa, pero tenía mi carrera segura y muy buena reputación en la comunidad.  Lo que no tenía era tiempo para mí, para mi familia, ni para Dios.

En el mes de Marzo del 2003, tuve un accidente debido a una tormenta de nieve y el vehículo fue pérdida total, gracias a Dios yo salí ileso, pero me hizo reflexionar acerca de lo frágil de la vida.  Fue en ese año en el cual decidimos mudarnos a la Florida, buscando calma y un estilo de vida más tranquilo.  Gracias a Dios y debido a mi experiencia, llegue a la Florida a trabajar bajo una compañía nacional de inspecciones.  Mejor comisión que la compañía de Massachusetts, pero solo trabajando de lunes a viernes.  Así, que mi tiempo empezó a acomodarse para dar lugar a lo que habría de pasar en la Florida.

Mirando y repasando los archivos de memoria, me doy cuenta que mudarnos a la Florida fue una puerta que Dios nos abrió para cumplir su propósito en nuestra vida.  Fue en la Florida donde pude tener un encuentro real con Dios y pude entender que no se trata de una religión sino de una relación personal con Jesús, desde ese momento en adelante, mis decisiones no son solo mis decisiones, sino que Dios me ayuda y dirige mis pasos.  Donde estoy ahora es gracias a su amor, a su misericordia y a su gracia, porque si no fuera así, quizás estuviera muerto.

En la Florida estuvimos 3 años y medio, tuve muy buenas experiencias.  Entre ellas se destaca una muy especial, y es que cuando el mercado de bienes raíces empezó a decaer, yo deje el trabajo con la compañía y por 6 meses tuve la oportunidad de trabajar en Cabo Cañaveral, en la NASA, como inspector de construcción.  Estuve a cargo de la renovación del edificio donde se ensamblaba el Transbordador Espacial y también del edificio donde se controlan los lanzamientos.  Estar allí, me llevo a recordar mi pasión sobre la exploración espacial, y tuve la oportunidad de tener muchas experiencias y conocer gente importante.

Pero el tiempo del contrato terminó y las cosas se pusieron muy difíciles en la Florida.  Traté de mantener la práctica de inspecciones privadas, y por un tiempo me fue bien pero el mercado de bienes raíces se fue al piso.  Llego el tiempo de otra decisión importante, la cual determinó mi actual situación.  Y es así, como sin conocer nada del estado de Texas, viaje a la ciudad de San Antonio para una entrevista de trabajo con el gobierno de la ciudad.  Tan pronto me ofrecieron el trabajo, lo acepte y llegue a la ciudad de San Antonio en Febrero del 2007.  Trabajé para la ciudad de San Antonio por 6 meses, y al ver que no había oportunidad de crecimiento o aumento de salario, acepté trabajar para la ciudad de Austin.  Empecé a trabajar en la ciudad de Austin, la capital de Texas en Septiembre del 2007 hasta el presente.  Dios me ha abierto puertas que ningún hombre puede cerrar, me ha puesto en gracia y solo por la fuerza que Él me da, he podido superar todos los obstáculos que se me han presentado.

Actualmente soy lo que se conoce en inglés como el “Chief Building Inspector”, o jefe de inspectores en todo lo que tiene que ver con las inspecciones de edificios comerciales e industriales.  Austin es una ciudad en continuo crecimiento, la economía de esta ciudad sigue creciendo cada día más y más.  Tenemos cantidad innumerable de edificios y muchos que están por construirse.

Aunque he vivido lejos de mi tierra por casi 20 años, aun me siento conectado a mis raíces.  No pasa un día que no lea las noticias de los periódicos de Puerto Rico, gracias al internet.  Facebook me ha mantenido conectado con viejas amistades, además de enterarme de las cosas que pasan en mi pueblo, las cosas tristes como la muerte de seres queridos, y también las alegres como las fiestas de mi pueblo.

Espero no haberlos aburrido, era necesario escribir este documento para ejercitar mi memoria y compartir mi sentir.  Solo puedo llegar a una conclusión, y es que no estoy de acuerdo con Carlos Gardel.  En su famoso tango él dice que “veinte años no es nada”, yo puedo decir que “20 años son algo que marca la vida del ser humano”.

Mis pasados 20 años de vida, han sido muy importantes y significativos, han marcado mi futuro y se muchas de las cosas que he de vivir en los años que me queden de vida, serán manifestados de acuerdo a mis experiencias vividas y decisiones que he de tomar en el presente.  Vale la pena de vez en cuando hacer un “google search” a nuestra memoria y ver como nuestra vida ha sido un rompecabezas el cual se ha ido completando a través de los años.  Este rompecabezas que llamamos vida, será completado solo por Dios, cuando se cumpla el propósito que Él tiene para cada uno de nosotros.

Solo un consejo te doy, y no puedo cerrar este documento sin decir esto.  Nada de lo que hay en este mundo material puede llenar al ser humano.  Ni la educación, ni el dinero, ni el trabajo, ni los bienes materiales, nada pueden llenarte.  Si quieres que tu vida haga o tenga sentido, si quieres que tu tiempo aquí en la Tierra tenga sentido, ábrele tu corazón a Dios y en una oración sincera acepta a Jesús como tu Señor y Salvador.  Deja que Dios te llene y veras que entonces la vida cobra sentido y podrás decir como yo y reconocer que “veinte años son significativos”.

Juan 3:16, “Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna.”

Nota por: José G Roig, 4/4/2013

martes, 20 de marzo de 2012

Libertad en Cristo, su verdadero significado–Parte III

 

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(Advertencia: esta serie de artículos no es apto para religiosos con una mente estrecha, puede cambiar tu vida y romper con tus ideas preconcebidas de lo que la verdadera libertad en Cristo significa y como recibir su Gracia Divina. Si deseas que tu vida de un giro de 180 grados y quieres caminar en victoria, entonces esta serie de artículos es para ti, sino en toda confianza puedes darle “clic” a la “X” que se encuentra en la esquina superior derecha de tu pantalla.)

Hola amados lectores, aquí continuando con este tema tan interesante, veremos la importancia de reconocer nuestra identidad como seguidores de Jesús.  Como han visto en los artículos anteriores, nuestra libertad en Cristo es primeramente un estado mental, es nuestra libertad de espíritu.  Es el tipo de libertad que se puede obtener aun cuando no se tiene una libertad física.

La Religión Esclaviza

Yo se que para muchos esa declaración puede ser algo chocante, pero mi interés es enfrentar una realidad la cual hoy día ha paralizado al cuerpo de Cristo.  Antes de juzgarme, permítanme exponer mi punto de vista basado en mis experiencias personales. 

Una de las primeras cosas que hice cuando empecé a escribir de este tema, fue tratar de encontrar una definición de lo que es “religión”.  La palabra “religión” se ha tratado de definir de tantas maneras y por tantas personas, que en realidad lo que encontré fue confusión.  Antropólogos, sicólogos, teólogos, científicos, doctores y lideres religiosos, todos han tratado de presentar una definición de “religión” según sus puntos de vista.

Pero en resumen, la “religión” como se conoce hoy en día se define como la búsqueda del hombre hacia Dios y en la mayoría de los casos se puede usar para definir una organización o secta específica.  A través de la historia de la humanidad, el hombre siempre ha reconocido la existencia de un ser superior, un ser que esta por encima de todo y en ese intento han tratado de definir a este ser supremo.  Lamentablemente en esta búsqueda por descubrir y agradar a este ser supremo, se han creado miles y miles de creencias, sectas y religiones.

Este anhelo del hombre por encontrar y agradar a un ser superior, ha traído una mega-confusión en el mundo entero y es por eso que hoy día vemos tantas religiones organizadas a través de todo el mundo.  Se han cometido crímenes, guerras, atrocidades y abusos en nombre de la religión, pero con la buena intención de agradar a un ser supremo o quizás múltiples seres, los cuales se identifican como dioses.

La “religión” ha logrado manipular a las masas, por medio del uso de reglas, leyes e intimidación.  Lamentablemente, muchas personas se han sentido que tienen que obedecer las normas establecidas por la tradición, para poder agradar a su dios.  ¿Pero entonces, cual es el camino correcto a seguir?  ¿Como podemos saber si estamos siguiendo una religión o realmente estamos haciendo la voluntad del Dios verdadero?

Dios quiere relacionarse con la humanidad

La raíz del problema de la religión se basa en que es una búsqueda del hombre hacia Dios y no de Dios hacia el hombre.  La religión va en busca de intereses humanos y de lo que el hombre cree que agrada a Dios, no va en busca de escuchar la voz de Dios, de buscar su presencia y de establecer una relación de amor entre los humanos y Dios.  Cuando leemos y estudiamos la palabra de Dios, podemos ver que desde el principio de la creación, el propósito divino para la humanidad está explícito en su palabra.

Dios anhela una relación personal con su creación, una relación que se vio tronchada por culpa del pecado de Adán y Eva.  A pesar de que hubo ese rompimiento, el propósito de Dios nunca ha cambiado y El ha tratado con la humanidad a través de la historia para establecer esa relación.  Dios trato con un pueblo escogido y les dio “la Ley”, la cual vino a demostrar que por nuestras fuerzas y obras no podemos alcanzar esta relación.  El propósito de “la Ley”, fue para demostrarnos que por medio de reglas, leyes y obras no podemos agradar a Dios.  Por más que aquel pueblo se esforzara por cumplir la ley, siempre se quedaban cortos en cumplirla.

Pero aún a pesar de no poder cumplir “la Ley”, podemos ver la misericordia y la gracia de Dios para aquel pueblo.  A pesar de todo, siempre tuvieron la cobertura divina y Dios cumplió sus promesas para con ellos.  Su anhelo era estar con ellos, hasta el punto que su presencia se manifestaba en el templo, aunque solo estaba limitado a ciertas personas, el pueblo de Israel sabia que Dios estaba con ellos.

Entonces podemos ver que en la búsqueda del hombre por Dios, “religión”, nos quedamos cortos y no alcanzamos realmente la plenitud de una relación con Dios.  Ahora bien, cuando es todo lo contrario, entonces cambia la historia, y la historia sí cambió porque Dios en su anhelo por relacionarse con su creación envió lo más preciado para El.  Nos envió a su único hijo, envió a Jesús como humano aquí a la Tierra.

Ahora no es el hombre en busca de Dios, “religión”, sino Dios en busca del hombre, “relación”.  Es el mismo Dios proveyendo a la humanidad una salida y una reconciliación que ninguna “religión” puede dar. 

Mi experiencia con la “Religión”

Antes de explicar como Dios re-estableció su relación con la humanidad, siento que este es el momento apropiado para compartir con ustedes algunas de mis experiencias con la “religión”.  Se que al compartirlas, muchos de ustedes se van a identificar conmigo y podrán tener un mejor entendimiento de lo importante de reconocer que somos libres en Jesús y no esclavos de un sistema tradicional y religioso.

Mi primera experiencia con la “religión”, ocurrió desde mi nacimiento.  Cuando tuve el gran privilegio de nacer, mis padres ya estaban firmemente practicando la “religión” de los Testigos de Jehová.  Nací y fui criado en medio de este ambiente, era mi estilo de vida, y desde niño se me enseño la doctrina.  Para mí era el camino correcto, era lo único que había conocido, me enseñaron el respeto y amor por la palabra de Dios. 

Quizás muchos de ustedes conocen un poco de los Testigos de Jehová, es una “religión” controlada y administrada por la Sociedad Watch Tower, la cual esta establecida en el estado de Nueva York.  Desde allí, lo que ellos llaman un “cuerpo gobernante” compuesto de un grupo limitado de personas, dirige y provee todo lo que se enseña en sus congregaciones en el mundo.  Son los que establecen las reglas y son los únicos que pueden interpretar la Biblia y proveer lo que ellos llaman “alimento” a sus miembros.

Hay varias cosas que quiero explicar, como miembro de los Testigos de Jehová, uno tiene que someterse a sus reglas, leyes y enseñanzas sin cuestionar, el cuestionar se considera rebeldía y desobediencia al “cuerpo gobernante”, lo cual puede terminar en disciplina o expulsión.  Los Testigos de Jehová no creen  en el Espíritu Santo de Dios como una persona independiente, sino como una fuerza que sale de Dios, la cual comparan con la electricidad.

Aún cuando creen en esta fuerza o electricidad, tampoco creen que esta disponible para todos sus miembros, sino para un grupo selecto de individuos, los cuales se hacen llamar “ungidos”.  Estos “ungidos” son los únicos que tienen una esperanza de vida celestial al morir y el “cuerpo gobernante” se compone de varios de estos “ungidos”.  A los Testigos de Jehová se les prohíben estas y muchas cosas más:

  1. Participar en días de fiesta, ningún día de fiesta.
  2. Participar en cumpleaños, solo celebran aniversarios de bodas.
  3. Saludar la bandera.
  4. Ponerse de pie cuando se toca el himno nacional.
  5. Participar de cualquier ceremonia que honre a un ser humano.
  6. Leer libros cristianos que no sean publicados por la Sociedad Watch Tower.
  7. Escuchar música cristiana, pero si pueden escuchar toda otra música.
  8. Solamente pueden usar la Biblia publicada por ellos.
  9. Participar en una oración con gente que no son Testigos, si ellos no hacen la oración.
  10. A los varones se les prohíbe tener barba o el cabello largo.
  11. A las mujeres se les prohíbe usar pantalones para sus reuniones.
  12. Casarse con alguien que no sea Testigo de Jehová.
  13. Aconsejan fuertemente en contra de la educación universitaria.

Además de estas prohibiciones, los Testigos de Jehová tienen que cumplir con estos requisitos y muchos más:

  1. Participar y asistir regularmente a todas las reuniones, niños, jóvenes y adultos juntos.
  2. Predicar de casa en casa de forma regular, dar estudios bíblicos e informar toda la actividad que hacen en un informe mensual a la congregación.
  3. Obedecer y aceptar sin cuestionar toda la enseñanza que proviene del “cuerpo gobernante”.
  4. Bautizarse jurando lealtad a la organización de los Testigos de Jehová en el proceso.

Bueno, esas son algunas de las leyes y reglas de las cosas que no se pueden hacer y cuando no se cumplen tienen consecuencias para la persona.  Cuando se violan estas reglas, una de las prácticas más comunes es de limitar los privilegios de participación a la persona  que falla, hasta el punto de practicar un proceso judicial dirigido por sus lideres, los cuales llaman '”ancianos”, el cual puede decidir si censurar públicamente a la persona o expulsarla de la congregación.  Este tipo de acción tiene consecuencias muy fuertes en la persona, porque en ese momento pierdes prácticamente todo, hasta tus amigos y familia.

En el caso mío, que desde mi nacimiento lo único que conocía era esto y mi vida se centraba en los Testigos de Jehová, salir de esta religión significaba perderlo todo, mis amistades, familia y todo lo que había yo construido espiritualmente.  Por eso, puedes ver como la “religión” esclaviza y manipula a sus miembros.  No todos están dispuestos a sacrificar una vida de esfuerzos y perder hasta el saludo de tus amigos y familiares, ellos saben que como humanos anhelamos y necesitamos las relaciones personales.

Los Testigos de Jehová no creen en la salvación por gracia que obtenemos por medio de aceptar el sacrificio de Cristo, sino en un constante esfuerzo y trabajo para obtener la salvación.  Una salvación basada en las obras de la cual claramente la palabra dice en la carta a los Efesios, capitulo 2, versos 8 y 9: “Porque por gracia ustedes han sido salvados mediante la fe; esto no procede de ustedes, sino que es el regalo de Dios, no por obras, para que nadie se jacte.”

Ahora, muchos quizás me digan: “Pero José, algo bueno tuviste que haber sacado de esta religión.”  Pues les diré que sí, primeramente me crié en un hogar tranquilo donde nunca hubo abuso físico ni necesidad material.  Tuve que pasar por una niñez y juventud fuertes, siendo muchas veces objeto de burla por no participar de actividades con mis compañeros de escuela, pero me mantuve alejado de problemas, drogas y promiscuidad sexual.  Así que podemos ver que muchas veces las leyes y reglas de las religiones, al cumplirse, te protegen y te alejan de problemas pero no te dan puntos extras con Dios.  Los miembros de la “religión” cumplen con estas reglas y leyes por el temor de no fallar a sus líderes religiosos, no por temor de fallarle a Dios.

En el siguiente articulo les contaré como salí de la religión, mis experiencias después de salir y lo más importante, como establecí mi relación personal con Dios.  Esta serie de artículos esta en proceso, no voy a escribir sin que Dios ponga en mi corazón estas palabras, así que tengan paciencia porque hay mucho más por venir.

Hasta la próxima y dejen sus comentarios,

J. Roig

domingo, 26 de febrero de 2012

Libertad en Cristo, su verdadero significado–Parte II

 

(Advertencia: esta serie de artículos no es apto para religiosos con una mente estrecha, puede cambiar tu vida y romper con tus ideas preconcebidas de lo que la verdadera libertad en Cristo significa y como recibir su Gracia Divina. Si deseas que tu vida de un giro de 180 grados y quieres caminar en victoria, entonces esta serie de artículos es para ti, sino en toda confianza puedes darle “clic” a la “X” que se encuentra en la esquina superior derecha de tu pantalla.)

Hola queridos lectores, vamos a continuar con este tema tan importante el cual espero aclare muchas dudas en cuanto a la libertad que tenemos como seguidores de Cristo.  En el articulo pasado nos quedamos con algunas preguntas por contestar, las cuales trataré de cubrir a través del tema.

Algunas de esas preguntas son: ¿Por qué es tan difícil aceptar nuestra libertad? ¿Será que no podemos comprender o no cabe en nuestra mente que el precio de nuestro rescate ya ha sido pagado? ¿Por qué queremos someternos a reglas y listas de cosas de lo que puedo o no puedo hacer, cuando Jesús por medio de su sacrificio rompió con todos esos esquemas?

El diccionario de la Real Academia Española nos da alrededor de 12 definiciones de la palabra “libertad”, pero creo que la primera definición que nos da, es la más apropiada para aplicarla a nuestro tema.  Se define como: “Facultad natural que tiene el hombre de obrar de una manera o de otra, y de no obrar, por lo que es responsable de sus actos.”

Cuando entendemos que la “libertad” es una facultad natural de cada uno de nosotros, podemos entender cuan importante es.  Dios nos creo a cada uno de nosotros como seres libres, pero a través de la historia esa “libertad” se ha visto tronchada por muchos elementos, uno de ellos la misma religión.

Cuando analizamos la historia, y no voy a entrar en detalle, podemos ver como la religión ha sido utilizada hasta por los propios gobiernos para mantener a la gente atada a costumbres y leyes que nada han tenido que ver con el propósito de Dios para la humanidad.  Puede ser que al principio, la gente se resistía a ese dominio, pero a través de las generaciones el dominio religioso ha llegado a ser algo normal porque ha ido pasando de generación a generación.

Aun a pesar de reformas religiosas, se ha mantenido un control y una expectativa de conducta de acuerdo a costumbres y tradiciones religiosas.  Son esas mismas costumbres y tradiciones las que muchas veces han causado divisiones y sectas, vemos tantas iglesias de tantas diferentes denominaciones o independientes, todas afirmando que son cristianas, que sirven a Jesús, pero entre ellas mismas existe discordia y división.

“y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres.” Juan 8:32

Que palabras tan poderosas de parte de Jesús.  Tan sencillo como tener una revelación de la verdad, y la verdad nos da la libertad.  Pero, ¿donde está esa verdad?  Esa es la pregunta clave, porque el mismo Jesús nos dice que la conoceremos y una vez la conocemos, nos libera.  ¿No crees que Jesús mismo nos podría decir donde esta la verdad?

Jesús dijo más adelante: “Yo soy el camino, la verdad y la vida —le contestó Jesús—. Nadie llega al Padre sino por mí.” Juan 14:6.  En otras palabras Jesús nos dice que le conoceremos a El, y El nos dará la libertad.  Para muchas personas esto parece tan sencillo que no pueden aceptarlo y dicen que tiene que haber algo más, que no puede ser tan sencillo.

Bueno, no es tan sencillo.  Conocer a una persona conlleva cierto esfuerzo de nuestra parte, pasa lo mismo cuando queremos de verdad conocer a Jesús.  Pero es una oportunidad que tenemos cada uno de nosotros, no esta reservado solamente para un grupo selecto de personas.  El sacrificio de Jesús en aquel madero de tormento, fue un sacrificio completo para toda la humanidad y nos abrió el camino hacia la presencia de Dios.

Entonces, si conocer a Jesús nos garantiza libertad, ¿porque tanta gente vive atada a las cadenas de la religión, cuando Jesús no vino a establecer ninguna organización religiosa?  La respuesta es simple, no conocen a Jesús.  Si lo conocieran y verdaderamente entendieran la magnitud de su sacrificio y lo maravilloso de una relación personal con Cristo, no se someterían al dominio religioso de hoy día.

Este es un tema muy importante para discutirlo muy rápido.  Ahora mismo estoy en planes de escribir mi segundo libro titulado: “Libre de las Cadenas de la Religión”, en el cual espero entrar en muchos detalles, incluyendo mis experiencias personales de cuando pertenecía a los Testigos de Jehová y aun después de haber aceptado a Jesús y haberme tenido que someter a tradiciones religiosas.

Voy a dejarlo aquí para que medites en la palabra, en la próxima parte entraremos en algunos detalles de como Cristo nos da una libertad que ningún hombre puede quitar.

Hasta la próxima y espero sus comentarios.

J. Roig

www.casaespiritual.com

viernes, 10 de febrero de 2012

La Esencia de Dios - El Amor

Hay algo muy importante que quiero compartir, antes de seguir con el tema de lo que la verdadera libertad en Cristo significa.  Quiero compartir este tema porque he visto últimamente que muchas personas no han entendido la verdadera esencia de Dios y le sirven a un Dios al que ven como enojado con ellos o un Dios vengativo y listo para tomar juicio por nuestras acciones.

Recientemente tuve una revelación de esta palabra la cual quiero explicar.

Para poder entender la esencia de Dios, tenemos que primeramente confiar en su Palabra, la Biblia y tener Fe en que su palabra es verdadera e infalible.  Ahora bien, la Biblia nos dice lo siguiente acerca de Dios en 1 Juan 4:8:

"El que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor." (1 Juan 4:8 NVI)

La palabra de Dios nos dice que EL ES AMOR, no dice que Dios tiene Amor, no dice que Dios siente Amor o que Dios manifiesta Amor.  Claramente dice que Dios ES Amor, cuando decimos que algo "es", nos referimos a la esencia de eso, de lo que se compone.  

Aplicando este concepto a nuestro Padre Celestial, entonces vemos que la misma esencia de Dios, lo que El es en su totalidad es Amor.  Ya hasta ahora es fácil de aceptar porque vemos su amor en toda la creación.  Pero debemos buscar una definición más profunda del verdadero significado del amor para así poder entender la esencia de Dios en su total manifestación.  

El problema principal es que nuestra mente humana nos limita a una manifestación del amor de Dios de la misma manera que nosotros lo manifestamos.  Y empezamos a poner a Dios en una caja la cual se adapte a nuestra visión.

Por eso, por un momento veamos lo que la misma palabra de Dios dice acerca de lo que es el Amor, veamos la definición de Amor como Dios la ve.

La mejor definición de Amor la encontramos en la 1 carta del Apóstol Pablo a los Corintios, en el capítulo 13.  Creo que aun personas que ni leen la Biblia conocen esos versículos, los leen en bodas, en aniversarios, pero hay una profundidad en este capítulo que va más allá del Amor entre parejas, familia y amigos.

Vamos a hacer algo diferente con este capítulo, ya que la palabra de Dios nos dice que Dios ES Amor, vamos a leer el capítulo 13 de 1 Corintios, pero esta vez cuando encontremos la palabra "amor" vamos a cambiarla por "Dios" y veamos que nos dice este capítulo acerca de Dios. 

Tienes que leerlo despacio, versículo por versículo, pidiéndole a Dios que mediante su Espíritu Santo te revele su carácter.  Al final te darás cuenta que cambiara muchas ideas preconcebidas que tenemos de Dios.

Dice así:

1)"Si hablo en lenguas humanas y angelicales, pero no tengo a Dios, no soy más que un metal que resuena o un platillo que hace ruido.  

2)Si tengo el don de profecía y entiendo todos los misterios y poseo todo conocimiento, y si tengo una fe que logra trasladar montañas, pero me falta Dios, no soy nada. 

3)Si reparto entre los pobres todo lo que poseo, y si entrego mi cuerpo para que lo consuman las llamas, pero no tengo a Dios, nada gano con eso. 

4)Dios es paciente, es bondadoso. Dios no es envidioso ni jactancioso ni orgulloso.  

5)No se comporta con rudeza, no es egoísta, no se enoja fácilmente, no guarda rencor.  

6)Dios no se deleita en la maldad sino que se regocija con la verdad.  

7)Todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. 

8)Dios jamás se extingue, mientras que el don de profecía cesará, el de lenguas será silenciado y el de conocimiento desaparecerá.  

9)Porque conocemos y profetizamos de manera imperfecta;  

10)pero cuando llegue lo perfecto, lo imperfecto desaparecerá.  

11)Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, razonaba como niño; cuando llegué a ser adulto, dejé atrás las cosas de niño.  

12)Ahora vemos de manera indirecta y velada, como en un espejo; pero entonces veremos cara a cara. Ahora conozco de manera imperfecta, pero entonces conoceré tal y como soy conocido. 
 
13)Ahora, pues, permanecen estas tres virtudes: la fe, la esperanza y Dios. Pero la más excelente de ellas es Dios." (1 Corintios 13:1-13 NVI)

Que gran descripción de la verdadera esencia y personalidad de Dios.  Especialmente me llama la atención los versículos del 4 al 7.  Cuando verdaderamente podamos entender y asimilar lo que dicen esos versículos, seremos libres para adorarle, sin temor y confiados en su Gracia y Misericordia.  No por lo que nosotros hemos hecho sino por quien El es y lo que El ya hizo por nosotros.

En este mes se celebra el Amor, que mejor Amor que celebrar a nuestro Dios,

¡PORQUE DIOS ES AMOR!

martes, 7 de febrero de 2012

Libertad en Cristo, su verdadero significado – Parte I

(Advertencia: esta serie de artículos no es apto para religiosos con una mente estrecha, puede cambiar tu vida y romper con tus ideas preconcebidas de lo que la verdadera libertad en Cristo significa y como recibir su Gracia Divina. Si deseas que tu vida de un giro de 180 grados y quieres caminar en victoria, entonces esta serie de artículos es para ti, sino en toda confianza puedes darle “click” a la “X” que se encuentra en la esquina superior derecha de tu pantalla.)

"Cristo nos libertó para que vivamos en libertad. Por lo tanto, manténganse firmes y no se sometan nuevamente al yugo de esclavitud." (Gálatas 5:1 NVI)

Dejemos de Pensar como Esclavos

Hablar de esclavitud hoy día nos trae memorias horribles que muchos de nosotros conocemos solamente por su registro en la historia. Nos traen a memoria los maltratos, sufrimientos y el abuso de poder que experimentaron los esclavos. Muchos quisieran borrar esas experiencias de los libros de historia, pero es imposible porque fue algo real que sucedió y nos enseña muchas lecciones.

Lamentablemente hoy día todavía existe la esclavitud y el tráfico de humanos a un nivel alarmante. Es un problema real que puede estar pasando muy cerca de nosotros y muchas veces pasa desapercibido. Es un tema que ha llamado mi atención en estos últimos meses, y una de las cosas que me sorprende es que muchas de las víctimas se sienten culpables y ni siquiera delatan la situación a las autoridades.

Analizando este problema podemos ver como la mente humana puede ser manipulada hasta el extremo de convencer a una persona y mantenerla en un estado de esclavitud. Muchas veces aún teniendo la oportunidad de escapar de esa situación. Esto es algo que no nos debe extrañar, pero nos hace pensar en el daño que la mentalidad de esclavitud causa al ser humano.

Les voy a contar una historia: había una vez un hombre llamado Luis, Luis nació en una época donde la esclavitud era legal. Sus padres fueron vendidos como esclavos en África y trasladados en naves marítimas a una tierra lejana. Ellos no sabían o entendían lo que estaba sucediendo, su educación era muy limitada para entender que iban a ser usados como esclavos para complacer las exigencias de sus ahora dueños o amos.

Para los padres de Luis, llegar a una tierra desconocida y sin recursos o ayuda para salir de su situación, fue algo terrible. Pero no tuvieron mas remedio que someterse a los maltratos y largas horas de trabajo que les imponían sus amos. Y así pasaron los años hasta que un día nació Luis y en medio de lo que ellos podían llamar felicidad, sus padres celebraron su nacimiento. A través de los años, los padres de Luis se acostumbraron a su estilo de vida y para evitar maltratos cumplían con todas las exigencias de sus amos y aún más.

Luis creció en ese ambiente, para él aquellas circunstancias eran normales, él nunca había conocido otra cosa, ni siquiera conocía la palabra “libertad”. Creció viendo a sus padres cumplir con las pesadas cargas impuestas y si no cumplían eran castigados y golpeados frente a sus ojos. Pero a pesar de los maltratos, no les faltaba la comida, comían de las sobras de sus amos, pero siempre comían. Vestían de ropas gastadas, pero vestían, vivían en casas deterioradas, pero tenían un techo.

Sucedió que un día, el gobierno de aquella tierra decidió que la esclavitud era inhumana y les concedió la libertad a todos los esclavos. El gobierno pagó a los amos por la libertad de todos los esclavos, pero cometieron un error, y ese error fue que no les enseñaron a ser libres. Simplemente los dejaron ir y entre ellos formaron comunidades de "esclavos libres". Libres en cuerpo, pero esclavos en su mente, porque nunca experimentaron la libertad. Los que habían nacido en aquella situación, como Luis, no conocían otra cosa que no fuera la esclavitud y sus mentes todavía estaban esclavizadas.

Luis se sentía perdido y decidió volver a la casa de sus amos para pedirles que le dejara estar bajo su dominio, porque él se sentía que no podía sobrevivir como una persona libre. Ellos le dijeron: "pero si tu precio ya fue pagado por tu libertad, ¿para que quieres volver a ser esclavo?

Muchos nunca pudieron salir de su mentalidad de esclavitud. En vez de superarse y disfrutar de la libertad y las oportunidades que ella trae, se convirtieron en parásitos de un gobierno el cual mediante ayudas sociales los mantenía esclavos de un sistema al cual no le veían salida. Sí, aún hoy día vemos los resultados de una mentalidad de esclavitud.

Rompe las Cadenas


No todos se quedaron en esa situación, gracias a que muchos tuvieron una visión amplia de lo que significaba aquella nueva oportunidad, pudieron romper sus cadenas físicas y mentales. Fueron visionarios que aprovecharon y aun hoy día no ponen excusas ni usan su raza para justificarse. Han sabido que solamente mediante la renovación de su mente es posible arrancar de raíz toda esclavitud de cuerpo y alma.

Gracias a otras personas que conocían el valor y el verdadero significado de la Libertad, Luis pudo transformar su mente y reconocer que la esclavitud no era una vida normal. Reconoció que él había sido creado igual que aquellos que se enseñoreaban de ellos y que él tenía los mismos derechos a la libertad que cualquier otro ser humano. Una vez que pudo experimentar la verdadera libertad, nunca volvió atrás a ser esclavo.

Usando estas experiencias como base, analicemos como podemos aplicar esto en nuestra vida espiritual y nuestra relación con Dios. Al principio de este artículo, escribí una advertencia, pero me imagino que si haz llegado hasta este punto es porque te interesa el tema o quizás solamente tienes curiosidad. No importa cual sea el caso, vamos a ver y a entender lo que la verdadera libertad en Cristo significa para todo aquel que quiere cumplir con la voluntad de Dios.

El verdadero problema es que hoy día muchos viven en Esclavitud Religiosa, sí, vuelvo y repito, son Esclavos de la Religión. Aunque son libres físicamente, su mente esta en un modo de esclavitud, "slave mode". Se les hace tan difícil abrir su mente y entender o asimilar la verdadera libertad que Jesús nos ha dado por medio de haber entregado su vida.

Me pregunto, ¿Por qué es tan difícil aceptar nuestra libertad? ¿Será que no podemos comprender o no cabe en nuestra mente que el precio de nuestro rescate ya ha sido pagado? ¿Por qué queremos someternos a reglas y listas de cosas de lo que puedo o no puedo hacer, cuando Jesús por medio de su sacrificio rompió con todos esos esquemas?

Les voy a dejar pensando en esas preguntas y me gustaría ver sus comentarios al respecto, así que siéntanse en la libertad de comentar o preguntar lo que quieran. En la segunda parte de esta serie, empezaremos a analizar esas y más preguntas.

Continuará>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>

J. Roig
www.casaespiritual.com

martes, 13 de diciembre de 2011

Porque Dios es el que Abre Puertas

Hola mis amados lectores, aquí estoy de nuevo compartiendo con ustedes un pensamiento y la Palabra de Dios. Estuve bastante tiempo alejado de la escritura y a lo mejor se estarían preguntando que estaba pasando.

Personalmente me encontraba en una etapa de transición, esperando en Dios para que fuera El acomodando las cosas según su voluntad. Durante ese periodo, estuvimos trabajando para el ministerio local y Dios fue trabajando con nosotros, como familia, y pasamos por diferentes situaciones las cuales han pulido nuestra personalidad. Al mismo tiempo estas situaciones nos preparan para impulsarnos a un nuevo nivel en nuestra relación con Dios y el ministerio.

Hemos aprendido que dependemos de Dios y no de ningún hombre. Dios es nuestro Padre perfecto, el cual no importando por lo que estemos pasando, siempre estará dispuesto a escucharte y dirigirte por el camino perfecto de su voluntad. También hemos visto como cuando el hombre quizás quiera tronchar tus planes y te cierra puertas, Dios pone planes mayores en tus manos y abre puertas de manera sobrenatural.

Y sin darles muchos detalles, eso es lo que ha estado pasando en nuestras vidas y en el Ministerio de Casa Espiritual. En cuanto al libro, “Construyendo tu Vida como una Casa Espiritual”, seguimos trabajando en la revisión de la traducción al inglés y una vez que se complete el proceso espero publicarlo en inglés.

Muchas veces pudiera parecer que las cosas que pasan en nuestra vida nos alejan cada día más del propósito perfecto de Dios. Pero he podido reconocer que al contrario de eso, las experiencias, situaciones y dificultades que experimentamos, son necesarias aunque a veces nos duelan, para poder adquirir la madurez necesaria y seguir hacia adelante. Estas situaciones han incluido el reconocer cuando tu tiempo se ha cumplido en un ministerio o iglesia a la cual has asistido o a la cual has ayudado por mucho tiempo y poder moverte hacia adelante para cosas mejores y mayores.

El hecho de dejar de asistir a la iglesia que acostumbrabas reunirte, no te separa de la unión que existe como miembro del cuerpo de Cristo, que es la iglesia en su totalidad o mundial. La lealtad se la debemos a Dios y cuando el hombre quiere detener la obra de Dios, es tiempo de sacudirnos la tierra de encima y levantarnos a otro nivel que nos permita continuar con el trabajo que tenemos que hacer. No podemos perder la visión que Dios nos ha dado ni el sueño que el ha puesto en nuestro interior, porque no importa las puertas que el hombre quiera cerrar delante de ti, solo Dios las puede cerrar y abrir.

Dios dice en Isaías 45:1-2: “Así dice el Señor a Ciro, su ungido, a quien tomó de la mano derecha para someter a su dominio las naciones y despojar de su armadura a los reyes, para abrir a su paso las puertas y dejar abiertas las entradas: Marcharé al frente de ti, y allanaré las montañas; haré pedazos las puertas de bronce y cortaré los cerrojos de hierro.”

Una de las cosas más importantes mientras se pasa por este proceso o etapa, es no dejar de alimentarte de la Palabra de Dios. Solamente el tiempo de intimidad con Dios y su Palabra te sustentan y alientan a no desmayar ante la tormenta. Ese es uno de los problemas principales del pueblo de Dios hoy día. La falta de estudio personal de la Palabra la cual te dará revelación directa de parte de Dios.

Muchos esperan a alimentarse de la Palabra solo cuando van al edificio que llamamos equivocadamente “Iglesia”, porque la Iglesia Verdadera no esta en un edificio sino en todos nosotros que somos parte del Cuerpo de Cristo. El problema de esto es que cuando esperamos solamente por el mensaje del pastor, no sabemos si el alimento es legítimo o si proviene de Dios, porque no comparamos o confrontamos con la palabra. Se ha enseñado que es malo cuestionar porque los pastores son personas de Dios y lo que ellos digan eso es.

Bueno, te tengo malas noticias. Los pastores son humanos y cometen errores, muchos de esos errores también lo cometen con la palabra. Quizás no lo hacen intencionalmente, pero queda de nuestra parte el poder discernir cuando una Palabra viene o no de parte de Dios. Cuando se saca a Jesús del centro de nuestros mensajes, existe un problema serio. El alimento de la Palabra que nos sustenta proviene única y exclusivamente de la Palabra de Dios. Como siervos de Dios tenemos la gran responsabilidad de compartir su Palabra y Evangelio de una manera pura y sin mancha.

Mis planes futuros son seguir y levantar de nuevo el Ministerio Casa Espiritual, por medio de continuar escribiendo en este “Blog” y muy pronto comenzar a producir el programa semanal en el “Podcast”. Así que pendientes que nos queda mucho trabajo por hacer y lo más importante en estos tiempos es expandir el Reino de Dios por medio de llevar las buenas nuevas de salvación a todo lugar que se nos permita.

También quiero compartir que Dios me ha abierto una puerta la cual nunca me imagine hubiera sido posible. Empezando en la próxima edición del Periódico El Mundo, un periódico semanal hispano el cual se publica en el área central de Texas, estaré escribiendo una columna con el tema principal de: “Rompiendo Esquemas”. Esta oportunidad ha sido una bendición que solo Dios puede dar, por medio de poner las personas y conexiones apropiadas.

Por medio de esta columna podremos alcanzar a muchos que necesitan un mensaje de esperanza y fuera de lo común. Porque esa será nuestra meta, como lo dice el tema estaré rompiendo con ideas preconcebidas que moldean nuestro comportamiento. Los temas estarán dirigidos al rescate de nuestros valores morales y espirituales, al rescate de nuestra familia y nuestra identidad como sociedad y comunidad. Pero siempre enfocado en el punto de vista de Dios acerca del tema.

Así que si quieren estar al tanto de esta columna, pueden leer el periódico y si no lo consiguen, vayan a la página de Internet: www.elmundonewspaper.com. Con eso les dejo, dejen sus comentarios y que Dios les siga bendiciendo abundantemente.

Sinceramente,

José G. Roig

miércoles, 3 de marzo de 2010

No dejes caer tu bendición

Por J. Roig

Ha comenzado un nuevo año y como humanos e Hijos de Dios es natural que estamos a la expectativa de lo que Dios tiene para nosotros. Para nosotros el tiempo es muy importante porque nos permite olvidar el pasado, vivir el presente y esperar el futuro, reconociendo siempre que Dios tiene un propósito importante para nuestra vida.

Terminando el año 2009, el Señor traía una palabra a mi corazón, la cual ha venido ministrando a mi vida en el comienzo de este año 2010. El último viernes del 2009, tuve la oportunidad de compartir con varios varones de nuestra Iglesia en una vigilia y compartimos esta palabra. Una de las preguntas que Dios ponía en mi corazón y me gustaría compartirla, especialmente con todos los hombres que leen la Revista Somos, es: ¿qué esperamos de parte de Dios en el 2010? Sí, Dios quiere que seamos específicos en cuanto a lo que esperamos de parte de Él en este año.

Una de las razones es que muchos de nosotros hemos descuidado muchas de las bendiciones que Dios nos ha puesto en nuestras manos, hasta el punto de perderlas en un momento de enojo, en un momento de descuido o por cualquier otra razón las cuales no valen la pena.

El Señor me llevó el libro de Éxodo, y examinando el relato en los capítulos 24 al 34 pude ver algo muy interesante. Vemos que Dios le pide a un hombre, Moisés, que suba al monte a encontrarse con Él. Moisés, por su obediencia, tuvo el gran privilegio de compartir en la misma presencia de Dios en aquel monte y escuchar la voz de Dios. Mientras estuvo allí, recibió la ley para el pueblo, pero también recibió algo muy especial. Nos dice el versículo 18 del capitulo 31 que después de hablar con Dios, recibió dos tablas de la ley las cuales estaban escritas por el mismo dedo de Dios. De hecho el versículo 16 del capitulo 32 nos dice que tanto las tablas como la escritura eran la obra misma de Dios. Moisés tenia en sus manos algo muy precioso, que recibió directamente de la mano de Dios, solamente por obedecer, por subir al monte y buscar la presencia de Dios.

Es interesante notar en el capítulo 32 que cuando Dios le dice a Moisés que bajara del monte porque el pueblo se había corrompido, Dios mismo quería desatar su ira contra el pueblo. Pero nos dice la escritura que Moisés por su oración pudo lograr que Dios cambiara de opinión. Solamente me imagino que gran relación existía entre Moisés y Dios, para que Moisés pudiera haber logrado eso. Y Moisés bajó del monte y tenia en sus manos una gran bendición, las tablas que eran obra de Dios. Pero lamentablemente, nos dice la palabra en Éxodo 32:19, que el mismo Moisés al ver lo que el pueblo estaba haciendo, ardió en ira y en ese instante arrojó aquella bendición al suelo y se destruyó en pedazos.

Por un momento de ira, por un momento de descuido, por un momento, sí, muchas veces en un instante perdemos algo tan valioso que Dios ha puesto en nuestras manos. Cuantas veces hemos recibido una bendición o un don de parte de Dios, por solamente obedecerlo y buscar su presencia en la intimidad, como lo hizo Moisés. Y muchas veces dejamos caer nuestra bendición por un enojo, por un placer, por un pecado, por algo pasajero que no vale la pena.

Pero el Dios de Moisés, es el mismo Dios de nosotros, y es un Dios de nuevas oportunidades. Después de que el pueblo de Israel pagara por su pecado, Dios se compromete otra vez con Moisés. En Éxodo 33:14, le promete a Moisés que su presencia estaría con él y Él mismo le daría descanso porque como dice el versículo 17, Dios consideraba a Moisés su amigo.

Pero debido a que Moisés había destruido las primeras piedras, ahora Dios le pide algo, una acción que demostraría su deseo por obtener de nuevo la bendición de Dios. La segunda vez no fue tan fácil, puedes ver en Éxodo 34:1-4, que ahora Moisés tenia que en un día labrar dos piedras, no parecidas, sino semejantes a las que destruyó. Ya no eran piedras labradas por Dios, aquella bendición la había perdido, por consiguiente ahora tuvo que trabajar y no solamente hacer las piedras sino que tuvo que subir muy de mañana al monte con las piedras. Me imagino el duro trabajo que tuvo que hacer, sin las herramientas que tenemos hoy día, y aun así muy cansado, subir muy de mañana a buscar la presencia de Dios.

Pero Dios, al ver el corazón dispuesto de Moisés, le dio otra vez la bendición de estar en su presencia hasta el punto de poder ver la espalda de Dios y bajar de aquel monte resplandeciendo por la Gloria de Dios. Dios volvió a escribir su ley en las piedras, pero estoy seguro que esta vez Moisés tuvo mucho cuidado de no descuidarlas, porque sabía el duro trabajo que le había costado hacerlas.

Hoy día, Dios está buscando hombres como Moisés, comprometidos con su obra. Tenemos que reconocer que muchas veces fallamos y quizás hemos dejado caer nuestra bendición, pero Dios nos dice que volvamos a buscar su rostro. Que labremos unas tablas en nuestro corazón y que vayamos muy de mañana a buscarlo en la intimidad. Allí, Dios grabará su palabra en nuestro corazón para que su palabra y su presencia estén con nosotros en todo momento. Ahora te pregunto, ¿estás dispuesto a subir al monte? Solamente se requiere un corazón dispuesto a dedicarle tiempo a Dios. La decisión más importante que podemos tomar en este año es de creerle a Dios sin importar lo que pase a nuestro alrededor. No dejemos caer nuestra bendición por un descuido. Que Dios los bendiga.

Jose G. Roig

www.casaespiritual.com